Mayo, el mes de las madres. ¿Recuerdas cómo te imaginabas que sería tu maternidad? Probablemente al igual que muchas mujeres, estabas llena de ilusión imaginándote embarazada y después con tu bebé en brazos. Es inevitable hacerse ideas preconcebidas de cómo será muestra maternidad. Todas tenemos expectativas, algunas son más alcanzables y otras son poco realistas y estas pueden empañar esta gratificante vivencia.
Hoy en día las mujeres estamos sometidas a una fuerte presión social. Hay una idea preconcebida de cómo debe ser una buena mujer: aquella que trabaja 8h, cuida de sus hijos, tiene la casa perfecta, recuerda citas, prepara comida, ayuda con los deberes… Internamente esta es la idea que tenemos de una buena mujer y una buena madre. Y sin embargo, cuando nos adentramos en el mundo de la maternidad, vemos que nada más lejos de la realidad…ser madre es la tarea más intensa a la que jamás te someterás: tiene unas grandes luces, momentos maravillosos y es una experiencia única e inigualable, pero también tiene muchas sombras, momentos de mucha incertidumbre, momentos en los que no te reconoces, ni física ni psicológicamente.
La mujer cada vez ocupa más espacios y desempeña más roles diferentes. Ser trabajadora, esposa y madre genera una gran carga mental difícil de sostener. Esto es difícil y nos hace cuestionarnos constantemente si estaremos a la altura; pues bien, la respuesta es NO. No, porque no partimos de unas expectativas reales. No estamos a la altura porque esa no es la altura a la que debemos llegar.
Cuando nos creemos esta versión, dejamos de disfrutar del viaje y comenzamos a sufrir por no alcanzar la meta. Aparece la frustración, la culpa, empezamos a centrar el foco en repasar cada uno de nuestros fallos, en repasar mentalmente todo a lo que no hemos llegado y esto nos hace ir sumiéndonos poco a poco en la ansiedad.
Por lo tanto ten presente esto:
- No trates de controlar al milímetro todos los aspectos de tu vida ni la de tus hijos.
- Se flexible, no hay una única manera de ser madre. Solo tienes que buscar cual es la tuya.
- Deja de machacarte por tus errores y pon el valor en tus aciertos. Tienes derecho a delegar y pedir ayuda.
- Dedícate tiempo para tí, no te olvides de cuidar de ti misma.
- Y sobre todo “NO TIENES QUE SER PERFECTA”. Tienes que escucharte, seguir tu instinto y ser cómo quieras ser.
Recuerda: “ERES LA MEJOR MADRE PARA TU BEBÉ”
Si sientes que no estás disfrutando tu maternidad, lloras durante todo el día o no disfrutas con la crianza de tu bebé, algo no va bien y puede ser el momento de solicitar ayuda profesional. Mi nombre es María Del Mar Ferrer, y como psicóloga y madre puedo ayudarte a darle un vuelco a tu vida, para que puedas vivir a plenitud esta hermosa etapa de tu vida.